Los Lunares de Colores

Hubo una época, en que me perdía en el cielo que nos cubre, los días eran largos y pesados por no tenerte cerca, y las noches eran largas y pesadas por soñarte y que no estuvieras aquí. La mayoría del tiempo me lo pasaba imaginando situaciones que pudieran pasarnos, cómo sería el reencuentro, bonito, cálido, nuestro... o por el contrario sucedería algo que no quería que pasara, que te alejases, que no quisieras volver...

Hubo una época en que solo te conocía de oidas, en la que cada momento que te escuchaba era un momento feliz, una época en la que no esperaba nada a cambio y cualquier cosa que me ofrecías me alegraba y me hacía sentirme querido, escuchado, arropado, tener a alguien que te vigilaba y velaba por tí desde una lejana estrella, que brillaba más que ninguna otra. Todo siguió por este camino hasta que...

Hubo una época en que ya no sólo te conocía de oidas, sino que te ví y tenia tu foto impresa en mi memoria. Todo el mundo cambió y pude ponerle ojos a esa voz que ya conocía. Si los dias eran largos y pesados y las noches eran largas y pesadas, ahora lo eran aun mas, sabiendo que algo en mi interior estaba cambiando y era algo bonito y especial. Intentaba engañarme haciendome creer que tú sentias lo mismo, que cada día mirabas al cielo y me recordabas, y que cada noche quisieras que estuviese a tu lado. Pero me equivocaba.

Hubo una época en que el ver los atardeceres de un lejano lugar acabaron por hacerme centrar la cabeza y poner un nuevo rumbo a este barco. Tomé una decisión de salvar a la bella dama o por el contrario salvar al resto de tripulantes. Abandoné un tiempo a la dama pero no me sentía yo mismo porque me faltaba algo.

Hubo otra época en que me enfrenté a los miedos que tenía por haber perdido la vida que llevaba en la lejanía junto a ella, y con unas frases que salieron de lo mas profundo del corazon, pude lograr recuperar y llevar otra vez a bordo a la bella dama. Esta vez no iba vestida con traje de noche, elegante, radiante y deslumbrante, sino que sumida en humildad subió al navío con unas ropas viejas y harapientas. Poco a poco ha ido recobrando su vestido de noche, pero en esta ocasion, ya no la miro como esa bella dama que me conquistó con una mirada, ahora la miro como una bella dama que conquista con una mirada el corazon de cualquier persona que se cruce en su camino...

Ahora es la época en que soy capaz de oirla, mirarla, acompañarla, y que su mirada no pueda entrar en mi herido corazón, para no volverlo a romper como antaño ocurrió.


El Forastero

Eres tan dulce, que sólo con mirarte me pica la muela.

El amor sin un beso, es como los espaguetis sin queso.

Le voy a pedir el molde a tu papa para hacer muñecas.

¿Sabes porque el mar es salado? Porque tú te llevaste toda su dulzura.

Eres justo lo que me recetó el doctor.

Eres tan dulce, que sólo con mirarte engordo.

¿Trabajas para Federal Express?… porque pensé que me mirabas el paquete.

Mamita, aprovecha cuando amanece que es cuando el pequeño travieso crece.

Eso es carne y no lo que le echa mi madre al cocido.

¡Con tanta carne, voy a necesitar una parrilla!

Si tu trasero fuese pan te aseguro que no habría hambre en el mundo.

Tengo sed, nena, y tu hueles a Gatorade.

El medico me prohibió los caramelos fuertes, pero a ti te como con envoltorio y todo.

Si os sabeis alguno más ya sabeis, comentad

Después de nuestro viaje por tierras andaluzas, nos quedamos con las sevillanas bailadas por esas preciosas gitanas con mucho arte.

Para que no queden en el olvido dejo aquí unos enlaces para aprender a bailarlas.

Curso De Sevillanas Paso A Paso - Capitulo 1 - 1 de 4 09:59 minutos.
Curso De Sevillanas Paso A Paso - Capitulo 2 - 2 de 4 09:34 minutos.
Curso De Sevillanas Paso A Paso - Capitulo 3 - 3 de 4 08:53 minutos.
Curso De Sevillanas Paso A Paso - Capitulo 4 - 4 de 4 04:27 minutos.

Las sevillanas más bonitas 03:39 minutos.

Mírala cara a cara que es la primera, mírala cara a cara ...

Mediodía, con sol de mayo en tierras Andaluzas, de olivos sus verdes campos, en tiempos de Romería, de rojo y con blancos lunares, vestía mi gitana por las calles de Bujalance.
San Isidro iba el primero tirando de carretas y carrozas, pero solo la suya se detuvo eternamente en mi retina. Los segundos parecían horas. Horas contemplando su hermosa figura.

Sus ojos. Qué ojos!. Siempre acompañando a esa sonrisa enrojecida a juego con su vestido. Negros como el tizón y de mirada dulce. Que dulce!
Sus pasos. Qué pasos!. Al compás de la música con aires de grandeza. Aires que soplaban con la misma frecuencia a su vestido por no interrumpir esa obra que de lejos presenciaba....
...To be continued...

Misterio. Esa palabra que nos atrae pero a la vez ahuyentamos. Es el brillo de tus ojos, el sabor de tus labios, el sonido de tu voz. Misterio. El paisaje de mis sentimientos, mi sino. Misterio. Es mi existencia, mi ser, mi todo, mi misterio.